Impacto del Diagnóstico Trastorno Espectro Autista en la Familia
- Ps. Yamila Leyton Marín
- 18 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 mar 2018
Los niños con TEA representan un reto para los padres y sus familias, quienes deben afrontar el hecho de que tienen un hijo con autismo, siendo la mayoría de las veces esta una experiencia dura y dolorosa, por lo que se deben brindar los apoyos y orientaciones necesarias, dado que el núcleo familiar desempeña un papel fundamental y decisivo, tanto en la evolución de sus hijos, como en la participación activa de su educación (Ayuda, Freire, González, Llorente y Martos, 2012).

El cuidado de un niño autista requiere de mucha exigencia para la familia del mismo. Los padres están expuestos a múltiples desafíos, que tienen un impacto significativo a nivel emocional, económico y cultural. Los miembros de la familia se ven afectados por el miembro autista de manera diferente. Esto implica una familia con muchísima paciencia, dedicación, amor, persistencia para poder enseñar poco a poco las cosas más sencillas de una manera sistemática a este ser con una patología llena de incógnitas (Ávila y Beltrán, 2006). Asimismo, cada familia hace frente a este reto desde su propia perspectiva. Sin embargo, existen elementos comunes que normalmente se presentan en las diferentes etapas, tales como: al recibir el diagnóstico; durante los años escolares; en la adolescencia y; en la madurez.
Los padres suelen disponer de un repertorio amplio de historias, en muchos casos verdaderas historias de terror, sobre el tiempo que tardaron en diagnosticar a su hijo después de recurrir a la ayuda profesional. Es muy probable que hayan tenido que acudir a muchos especialistas hasta dar con la persona adecuada (Frith, 2004 citado en Bilbao y Martínez, 2008). En líneas generales, los padres pueden pasar por tres momentos claves en sus sentimientos respecto al diagnóstico: peregrinación (periodo en el que acuden a una multitud de especialistas para buscar una solución); negación y; aceptación del trastorno (Mesías y Reyes, 2005).
Según Mansell y Morris (2007) refieren que tras el diagnóstico TEA se pueden encontrar sentimientos equiparables a los producidos en un proceso de duelo.
BIBLIOGRAFÍA.
Ávila, F. & Soliz, H. (2006). Impacto psicosocial del autismo en la familia. Gaceta Médica Boliviana, 29(1), 21-27.
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-29662006000100005
Ayuda, R., Freire, S., González, A., Llorente, M. & Martos, J. (2012). Los niños pequeños con autismo. Madrid, España: CEPE, S.L.
Bilbao, M. & Martínez, M. (2008). Acercamiento a la realidad de las familias de personas con autismo. Psychosocial Intervention, 17(2), 215-230. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-05592008000200009&lng=es&tlng=es
Mansell, W. & Morris K. (2007). Autism “a survey of parent’s reactions to the diagnosis of an autistic spectrum disorder by a local service”, 8, 387-407. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15556958
Mesías, O. & Reyes, J. (2005). El impacto de un niño autista en la familia, 18, 196-207.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5963830.pdf
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